Tomado de El Pais
Entre estas dos imágenes inferiores hay una diferencia de apenas una semana. La fotografía de la derecha muestra una avenida de cinco carriles de la ciudad japonesa de Fukuoka, instantes después de que se formara un sumidero de más de 30 metros de diámetro el 8 de noviembre. En la de la izquierda, tomada este martes día 15, se puede ver la misma carretera restaurada y en pleno funcionamiento.
El agujero gigante, de 15 metros de profundidad, apareció en uno de los barrios más transitados de la ciudad situada al suroeste del país, lo que obligó a desalojar la zona sin que hubiera heridos. Las autoridades locales sospechan que las obras que se están desarrollando en el sistema de transporte subterráneo de Fukuoka fueron la causa de este suceso, explica la agencia AFP.
Un escape de agua en uno de los túneles situados a 25 metros de profundidad es el que formó el sumidero. Se temía que éste también afectara a los edificios colindantes y que terminaran colapsando, así que la rápida reacción de los trabajadores ha evitado males mayores.
En un primer momento, más de 800 hogares perdieron el suministro eléctrico, se cayeron los sistemas informáticos de varias entidades bancarias y el tráfico quedó interrumpido en múltiples zonas. La ciudad es la quinta más poblada de Japón, con una población de 1,4 millones de personas y también quedaron afectados los sumisitros de gas y agua en algunas de sus calles.
Imagen de Fukuoka el día 15 de noviembre (derecha) y el 8 de noviembre (izquierda). JIJI PRESS / AFP
El enorme socavón se ha rellenado con arena y cemento húmedo. Los trabajos continuos comenzaron el pasado jueves han permitido que la carretera se haya reabierto en tan corto espacio de tiempo, lo que ha sorprendido incluso a los ciudadanos de Fukuoka.
El Ayuntamiento de la ciudad ha anunciado que se revisará cada pocas horas la zona, para prevenir nuevas fracturas. Esta vigilancia durará al menos un mes, han explicado fuentes de la administración local al diario Japan Times.